...ambos caen al pozo” dice La Biblia. Aplicable a miles de actos cotidianos donde los que pretenden orientarnos, estan tan ciegos como nosotros.
La violencia que rodea al fútbol nuestro de cada dia, parece no tener solución. Menos aún cuando se pretende instalar el difícil tema en ámbitos lejanos a los campos de juego.
Es cierto que esta sociedad que supimos conseguir es violenta, carente de valores, con ejemplos nefastos, donde solo sirve el que se destaca y los demás son condenados al olvido.
Pero también es cierto que en otros deportes no se dan estas circunstancias tan tristes.
Cuando algún equipo sale Campeón, sea local o de Bs As, se sabe que habrá saqueos en el centro de nuestra ciudad. Es una constante. Ahora bien, cuando Gimnasia y Esgrima salió Campeón de la Liga Nacional de Básquetbol, una multitud festejó. Miles de personas dieron cuenta de su alegría. No hubo un solo incidente, menos aún roturas de vidrios o robos.
Los dirigentes(por suerte no todos) del fútbol local dicen desconocer a los violentos. Pero el ciudadano común se entera que esos mismos dirigentes alquilan medios de transporte para que esos violentos viajen con el equipo que dicen amar. Y esos alquileres a veces son pagados con dinero de algún subsidio estatal que debería ser destinado a obras.
Hubo una declaración pública, realizada en RADIO DEL MAR, donde el máximo dirigente de la Liga de Fútbol de Comodoro Rivadavia dijo “Cuando los violentos van presos, al rato aparecen en las Comisarías punteros politicos a sacarlos”. rato Esta dramática confesión de Armando Avila no fue reproducida por otros medios, nadie corrió a preguntarle de quienes hablaba. Es más, jóvenes periodistas quisieron ahondar en el tema y desde la dirección de algunos medios le quitaron importancia al tema.
Dirigentes que integraban el Comité de Seguridad de la entidad madre del fútbol local, fueron fotografiados ingresando bebidas alcohólicas en estadios a la hora que se jugaban partidos de alto riesgo. Afirmaciones como las del ex titular liguista, Jose Pierángeli en el Dairio EL CHUBUT Agencia Comodoro Rivadavia, negando los actos violentos no ayudan a reconocer el problemas y solucionarlo.”Es cierto hubo disparos de armas de fuego, pero fueron a una cuadra del estadio. Ya es un problema policial” minimizaba Pierángeli un encuentro entre violentos.
Los directivos de algunos clubes se escudan en que “esto es un tema policial, social, el futbol no tiene nada que ver. Vemos que hasta en Europa pasa, asi que no podemos hacer nada en Comodoro. Que intervenga la policia, el estado”.
La quita de puntos a los Clubes cuyos simpatizantes(no todos por suerte) generan actos violentos, no ayuda. Los jugadores que dejan descanso, familia, para entrenar y jugar nada mas que por amor al futbol, se sienten justamente perjudicados y ya no quieren ni entrar a la cancha. Sabedores de que su esfuerzo será en vano o que una piedra puede dejarlos sin un ojo. El miedo de a poco va ganando.
Hace un par de años, una mujer(¡) Gladis Sicard era Presidente de Tiro Federal y curiosamente erradicó los violentos de esa institución. Los enfrentó con el sentido común en la mano y ganó. Los demás se lavaron las manos.
Cinicamente se declara en los medios “Todos tenemos la culpa” o sea que nadie es culpable.Mientras tanto el futbol se muere lentamente y los que quieren dirigir parecen ciegos que guian a otros ciegos. El abismo está cerca. Muy cerca.
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