Herejía: Afirmación o posición contraria a los principios y las reglas establecidos y aceptados comúnmente en cualquier cuestión, ciencia, arte, etc.
En esta era posmenemista que nos toca atravesar sin mapas, de noche y con algunos brujos que quieren alumbrarnos el camino, nos van haciendo creer que vale todo en nombre del triunfo. El que gana es el mas vivo y el que pierde un fracasado que merece la hoguera pública.
Entonces se hace lo que sea por no perder, por no ser recordado como un pobre olvidado al que la tabla de ubicación no lo dignificó.
Los humanos que se agrupan para vivir en sociedad, ponen sus reglas. No significa eso limitar nada, sino organizarse y que esas normas sirvan para convivir y además para ir creando conciencia de lo que está bien o mal.
Los hombres que se acercan a instituciones deportivas deben seguir esas reglas, no solo para honrar a los pioneros, a los que creyeron que a través del deporte se podría formar mejores personas, sino por ellos mismos. Para continuar en esta quimera de que aún podemos cambiar esta época resultadista. Los antecesores estaban convencidos que cuando se trata de educar a jóvenes de edades de menos de dos digitos, darles ejemplos con conductas correctas en forma permanente contribuye a que a lo largo de la vida sean no tan malos.
A veces los necesitados de triunfos pretenden separar deporte amateur de profesional para permitirse violar lo escrito y lo abstracto-que suele ser mas tangible en materia de sentido común.
Basta recordar las sustancias prohibidas por el Comité Olimpico y las que acepta la NBA(en nombre del espectáculo) para que sus atletas/jugadores mejoren rendimientos estadisticos. No les tiembla la mano a los que imaginan ganancias deportivas y monetarias, cuando deben firmar algo que va reñido con la moral, las buenas costumbres, la salud, la educación, etc; vale todo con tal de ganar.
A nadie le importa de que forma los nuevos magnates rusos, generan dinero para abastecer a los equipos de futbol ingleses.
Menos aún mueve a reflexión, de donde provienen los fondos para asegurar la continuidad de algunos equipos deportivos centroamericanos.
Hay que ganar. No importa lo demás.
Gimnasia de Comodoro Rivadavia despidió acertadamente al jugador Charlie Jones por conducta antideportiva, por violar las normas que se impusieron en esa casi centenaria institución; cuya tarea primordial—al margen del deporte profesional—sigue siendo la de los buenos ejemplos a través del deporte.
Cuando se tomó la decisión correctísima de su despido, los amantes de un deporte educador como el básquetbol celebraron dicho acto. Desde la dirigencia se comunicaba oficialmente que “pese al riesgo deportivo que eso implicaba, estaba por delante el ejemplo para los cientos de chicos que concurren a la escuela de minibasquetbol.”
Los padres que confían sus hijos a quienes optaron por la cordura, se sintieron orgullosos de que los dirigentes priorizaran los valores humanos por sobre los deportivos.
Jones vuelve a ser contratado por la misma entidad, porque su aporte en lo deportivo le podría permitir quizá a Gimnasia y Esgrima, mejorar su estadistica posicional.
Una vez mas, la necesidad se disfrazó de hereje.
Una vez mas, el vale todo gana.
jueves, 29 de noviembre de 2007
lunes, 19 de noviembre de 2007
EL INFIERNO TAN TEMIDO
ESTA NOTA FUE PUBLICADA EN WWW.PICKANDROLL.COM.AR EL 29 DE AGOSTO DE 2006. CIFRAS MAS, CIFRAS MENOS; NOMBRES MAS, NOMBRES MENOS; ES DOLOROSAMENTE TAN ACTUAL COMO LAS CRITICAS QUE RECIBIO EN AQUEL MOMENTO SU PUBLICACION.
29/08/2006 11:43 Liga Nacional
El infierno tan temido
Los máximos dirigentes de Gimnasia de Comodoro Rivadavia dan un paso al costado. La historia de los dirigentes de los clubes de la Liga Nacional es cíclica, el medio los abate y terminan renunciando sin nada tras de si. Futuro impredecible para el Campeón de la Liga Nacional de Básquetbol.
Autor: Ricardo Scazzino (ricardoscazzino@hotmail.com)
El deporte profesional Argentino, salvo alguna rara especie, necesita de los mecenas para poder subsistir. No hace mucho un popular club de fútbol—que facturó muchísimo en años-- solicitó al empresario de TV mas taquillero, un aporte millonario para poder aspirar a armar un plantel competitivo. Las recaudaciones que generan los clubes a través de lo que dejan en boletería los espectadores, hace un largo tiempo no alcanzan para cubrir los gastos que origina una competencia de alto nivel. La generación de recursos proviene de otros estamentos, a veces legales y otras no.El básquet no es una isla en este mar embravecido que es el capitalismo salvaje. Y los clubes que van desapareciendo de la Liga Nacional tienen casi como factor excluyente y común, el retiro de sus mecenas.Por estas horas están dando un paso al costado en la dirigencia –escasa-- de Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia, Mario Rodrigo y Juan Gutiérrez Hauri. Dos mecenas del equipo patagónico.Llegaron hace casi 9 años a rescatar de las ruinas a la entidad que representa a Comodoro Rivadavia en la máxima competencia del básquet latinoamericano. Encontraron un club sin agua, luz ni gas, hipotecado el “Estadio Socios Fundadores”, sin sede social ni camping, y casi fuera de la Liga Nacional. Se arremangaron y trabajaron a sol y a sombra. Con errores y aciertos, con defectos y virtudes. Pero el verde revivió y, no solo sanearon al Club, recuperaron la escuela de básquet, sino que lo llevaron al CAMPEONATO.Cansados de remarla casi en soledad, de poner muchísimo dinero de su bolsillo, de las promesas de los politicos de turno, se van. Se hartaron.En esta despoblada y olvidada región, el habitante sabe que la frase que pregonaban Maria Julia, Adelina y Carlos Saúl “el Mercado debe reemplazar al Estado” no existe.La escasa cantidad de habitantes hace que no haya casi inversiones publicitarias en los deportes profesionales. Es ahí donde el dirigente espera por parte del político de turno la famosa GESTION.No es otra cosa que exigirle a aquel que amparado en leyes menemistas, se lleva todo sin dejar nada. Agrava esto cuando retrata de un recurso no renovable como el petróleo, porque cada gota que se llevan, no se vuelve a sembrar y menos a cosechar. Nunca más.Los políticos no realizan gestiones ante las empresas privadas; para que se devuelva algo en materia deportiva, para que en esta región del Golfo San Jorge que genera tres millones y medio de dólares diarios (si, leyó bien) dejen algo en la región. Los clubes están fundidos, casi no hay estructura para contener a chicos jugando al aire libre o en gimnasios cubiertos.Y entonces ahí es donde se llama como a los bomberos a los mecenas. Mario Rodrigo y Juan Gutierrez Hauri no sacaron provecho alguno de estos 9 años de lucha. Ni político (no sueñan con ocupar cargos), ni económico (perdieron mucho), ni social (pocos le reconocen mantener esto), ni en nada. Lo hicieron por vocación de servicio puesta a favor de la Ciudad.Hoy se van. No se vislumbra que alguien tome la posta. Alguien que tenga tiempo para ir a juntar orina a Rawson (Capital de la Provincia del Chubut), haciendo pasillo en la casa de Gobierno, a ver si alguien levanta un teléfono y, aparte de traer a Los Pumas y a la Liga Nacional de Voley, a Roberto Giordano y a los Martin Fierro, consiga algún aporte para el Campeón Nacional de Básquetbol. El panorama es sombrío.Desde el infierno tan temido GEPU, OLIMPIA, INDEPENDIENTE DE PICO, PICO FUTBOL CLUB, SPORT CLUB, FERRO, RIVER, OLAVARRIA, ANDINO DE LA RIOJA, ESTUDIANTES DE BAHIA y otros más, sonríen y esperan. Un nuevo habitante parece acercarse.
29/08/2006 11:43 Liga Nacional
El infierno tan temido
Los máximos dirigentes de Gimnasia de Comodoro Rivadavia dan un paso al costado. La historia de los dirigentes de los clubes de la Liga Nacional es cíclica, el medio los abate y terminan renunciando sin nada tras de si. Futuro impredecible para el Campeón de la Liga Nacional de Básquetbol.
Autor: Ricardo Scazzino (ricardoscazzino@hotmail.com)
El deporte profesional Argentino, salvo alguna rara especie, necesita de los mecenas para poder subsistir. No hace mucho un popular club de fútbol—que facturó muchísimo en años-- solicitó al empresario de TV mas taquillero, un aporte millonario para poder aspirar a armar un plantel competitivo. Las recaudaciones que generan los clubes a través de lo que dejan en boletería los espectadores, hace un largo tiempo no alcanzan para cubrir los gastos que origina una competencia de alto nivel. La generación de recursos proviene de otros estamentos, a veces legales y otras no.El básquet no es una isla en este mar embravecido que es el capitalismo salvaje. Y los clubes que van desapareciendo de la Liga Nacional tienen casi como factor excluyente y común, el retiro de sus mecenas.Por estas horas están dando un paso al costado en la dirigencia –escasa-- de Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia, Mario Rodrigo y Juan Gutiérrez Hauri. Dos mecenas del equipo patagónico.Llegaron hace casi 9 años a rescatar de las ruinas a la entidad que representa a Comodoro Rivadavia en la máxima competencia del básquet latinoamericano. Encontraron un club sin agua, luz ni gas, hipotecado el “Estadio Socios Fundadores”, sin sede social ni camping, y casi fuera de la Liga Nacional. Se arremangaron y trabajaron a sol y a sombra. Con errores y aciertos, con defectos y virtudes. Pero el verde revivió y, no solo sanearon al Club, recuperaron la escuela de básquet, sino que lo llevaron al CAMPEONATO.Cansados de remarla casi en soledad, de poner muchísimo dinero de su bolsillo, de las promesas de los politicos de turno, se van. Se hartaron.En esta despoblada y olvidada región, el habitante sabe que la frase que pregonaban Maria Julia, Adelina y Carlos Saúl “el Mercado debe reemplazar al Estado” no existe.La escasa cantidad de habitantes hace que no haya casi inversiones publicitarias en los deportes profesionales. Es ahí donde el dirigente espera por parte del político de turno la famosa GESTION.No es otra cosa que exigirle a aquel que amparado en leyes menemistas, se lleva todo sin dejar nada. Agrava esto cuando retrata de un recurso no renovable como el petróleo, porque cada gota que se llevan, no se vuelve a sembrar y menos a cosechar. Nunca más.Los políticos no realizan gestiones ante las empresas privadas; para que se devuelva algo en materia deportiva, para que en esta región del Golfo San Jorge que genera tres millones y medio de dólares diarios (si, leyó bien) dejen algo en la región. Los clubes están fundidos, casi no hay estructura para contener a chicos jugando al aire libre o en gimnasios cubiertos.Y entonces ahí es donde se llama como a los bomberos a los mecenas. Mario Rodrigo y Juan Gutierrez Hauri no sacaron provecho alguno de estos 9 años de lucha. Ni político (no sueñan con ocupar cargos), ni económico (perdieron mucho), ni social (pocos le reconocen mantener esto), ni en nada. Lo hicieron por vocación de servicio puesta a favor de la Ciudad.Hoy se van. No se vislumbra que alguien tome la posta. Alguien que tenga tiempo para ir a juntar orina a Rawson (Capital de la Provincia del Chubut), haciendo pasillo en la casa de Gobierno, a ver si alguien levanta un teléfono y, aparte de traer a Los Pumas y a la Liga Nacional de Voley, a Roberto Giordano y a los Martin Fierro, consiga algún aporte para el Campeón Nacional de Básquetbol. El panorama es sombrío.Desde el infierno tan temido GEPU, OLIMPIA, INDEPENDIENTE DE PICO, PICO FUTBOL CLUB, SPORT CLUB, FERRO, RIVER, OLAVARRIA, ANDINO DE LA RIOJA, ESTUDIANTES DE BAHIA y otros más, sonríen y esperan. Un nuevo habitante parece acercarse.
martes, 6 de noviembre de 2007
HASTA DONDE...
NIÑOS FUTBOLISTAS QUE SE EXHIBEN.
LA NUEVA CANTERA DE LOS CLUBES: YOUTUBE
LA INFLUENCIA DE YOUTUBE CADA VEZ COBRA MÁS FUERZA.
A Amador no le gusta la geometría. No sabe de rombos, cuadrados ni triángulos. Sólo de esferas y su íntimo lazo con una pelota. Sólo es ella quien adquiere facultades místicas para sensibilizar la hostilidad de un mía de cuarto grado, saturada de números y formas que distorsionan el armónico idilio entre un niño y su juguete, uno redondo y con gajos. Amador vive atrapado en un video que recorre el mundo sin él. Amador no conoce a Jean Carlos Chera, a Andoni Cabrero, a Sebastián González, ni a Juan David Torres, pero ellos también se la pasan jugando en filmaciones parecidas. Todos tienen menos de diez velitas sopladas. Todos garabatean arte futbolero en cualquier monitor que les toque jugar. Es YouTube, un portal de Internet, el que facilita el goce público; son los padres quienes suben precoces piruetas entre hijos y pelotas. En la red, ellos los rebautizan como futuro crack o nuevo talento, y en el video, enseñando secciones con el mote le velocidad y pase, gambeta o tiro de esquina (sic), expresan con obscenidad una avidez que resulta éticamente reprochable. Si hasta dejan los teléfonos, las direcciones, el código postal y el correo electrónico para ahorrarles labor a curiosos profesionales (léase empresarios, caza-talentos) que pactarán una remuneración ostentosa con la familia, por el padrinazgo transferido de la mercancía. Este avaro emprendimiento se está aclimatando a la ardorosa y franelera relación entre el dinero y el fútbol. Combinados estos dos megavocablos con otros términos como padres, niños, Internet y negocios, se cocina una sopa de incompatibles amistades que enturbian el juego de patear una pelota. La codicia de clubes y la imprudencia de padres han originado al nuevo monstruo de este deporte: la comercialización de niños futbolistas por YouTube. Hay mexicanos, colombianos, chilenos, españoles. La universalidad de los casos conmueve, pero las edades de los niños perturban. Porque aún no hay ninguno de ellos que simpaticen con rectángulos pintados de verde ilustrados con rostros de próceres y números de centenas. Ellos sólo son dichosos cuando una esfera repartida en gajos se posa sobre sus calzados 35.
Por Milton del MoralFuente: Revista "La Final" editada por DeporTEA
LA NUEVA CANTERA DE LOS CLUBES: YOUTUBE
LA INFLUENCIA DE YOUTUBE CADA VEZ COBRA MÁS FUERZA.
A Amador no le gusta la geometría. No sabe de rombos, cuadrados ni triángulos. Sólo de esferas y su íntimo lazo con una pelota. Sólo es ella quien adquiere facultades místicas para sensibilizar la hostilidad de un mía de cuarto grado, saturada de números y formas que distorsionan el armónico idilio entre un niño y su juguete, uno redondo y con gajos. Amador vive atrapado en un video que recorre el mundo sin él. Amador no conoce a Jean Carlos Chera, a Andoni Cabrero, a Sebastián González, ni a Juan David Torres, pero ellos también se la pasan jugando en filmaciones parecidas. Todos tienen menos de diez velitas sopladas. Todos garabatean arte futbolero en cualquier monitor que les toque jugar. Es YouTube, un portal de Internet, el que facilita el goce público; son los padres quienes suben precoces piruetas entre hijos y pelotas. En la red, ellos los rebautizan como futuro crack o nuevo talento, y en el video, enseñando secciones con el mote le velocidad y pase, gambeta o tiro de esquina (sic), expresan con obscenidad una avidez que resulta éticamente reprochable. Si hasta dejan los teléfonos, las direcciones, el código postal y el correo electrónico para ahorrarles labor a curiosos profesionales (léase empresarios, caza-talentos) que pactarán una remuneración ostentosa con la familia, por el padrinazgo transferido de la mercancía. Este avaro emprendimiento se está aclimatando a la ardorosa y franelera relación entre el dinero y el fútbol. Combinados estos dos megavocablos con otros términos como padres, niños, Internet y negocios, se cocina una sopa de incompatibles amistades que enturbian el juego de patear una pelota. La codicia de clubes y la imprudencia de padres han originado al nuevo monstruo de este deporte: la comercialización de niños futbolistas por YouTube. Hay mexicanos, colombianos, chilenos, españoles. La universalidad de los casos conmueve, pero las edades de los niños perturban. Porque aún no hay ninguno de ellos que simpaticen con rectángulos pintados de verde ilustrados con rostros de próceres y números de centenas. Ellos sólo son dichosos cuando una esfera repartida en gajos se posa sobre sus calzados 35.
Por Milton del MoralFuente: Revista "La Final" editada por DeporTEA
jueves, 25 de octubre de 2007
UNA SALIDA FORZADA QUE HUELE A COMPLOT
Por Cristian Grosso
Todo el mundo sabía que en la AFA no lo querían -inexplicablemente- a Miguel Angel Tojo. Y que Hugo Tocalli lo iba a defender. Entonces, insistir con la salida del DT del Sub 17 era una provocación para empujarlo a Tocalli a que se fuera. Huele a complot. Como también impregnado de un tufillo aparece el veloz desembarco de Sergio Batista. Detrás de tantos recorridos desprolijos, otro ciclo ha sido descabezado por la AFA. Ya el desgaste, la dificultad para sostener proyectos y el apoyo discontinuo se habían cobrado a Pekerman y Bielsa. En la AFA dirán que nadie los echó -como ahora con Tocalli-, pero lo cierto es que una y otra vez sembraron tembladerales alrededor de ellos. Acaban de enterrar una época distinguida por la dignidad, el compromiso, la educación y la eficacia. Es que en un ambiente con demasiadas aves rapaces, alrededor de los juveniles siempre conviene cuidarse de los arribistas voraces. Una edad de tentaciones para empresarios, un terreno fértil para promesas de ocasión, transferencias y amiguismos que distorsionan la etapa formativa. La línea Pekerman-Tocalli siempre cuidó espantar esa sombra. Con principios innegociables, Hugo cerró un ciclo de 13 años. Tan apasionado como perseverante. Con capacidad docente y ética profesional. Tocalli se marcha, a los 59 años, con la frente bien alta. Una calidad que no todos pueden exhibir.
Todo el mundo sabía que en la AFA no lo querían -inexplicablemente- a Miguel Angel Tojo. Y que Hugo Tocalli lo iba a defender. Entonces, insistir con la salida del DT del Sub 17 era una provocación para empujarlo a Tocalli a que se fuera. Huele a complot. Como también impregnado de un tufillo aparece el veloz desembarco de Sergio Batista. Detrás de tantos recorridos desprolijos, otro ciclo ha sido descabezado por la AFA. Ya el desgaste, la dificultad para sostener proyectos y el apoyo discontinuo se habían cobrado a Pekerman y Bielsa. En la AFA dirán que nadie los echó -como ahora con Tocalli-, pero lo cierto es que una y otra vez sembraron tembladerales alrededor de ellos. Acaban de enterrar una época distinguida por la dignidad, el compromiso, la educación y la eficacia. Es que en un ambiente con demasiadas aves rapaces, alrededor de los juveniles siempre conviene cuidarse de los arribistas voraces. Una edad de tentaciones para empresarios, un terreno fértil para promesas de ocasión, transferencias y amiguismos que distorsionan la etapa formativa. La línea Pekerman-Tocalli siempre cuidó espantar esa sombra. Con principios innegociables, Hugo cerró un ciclo de 13 años. Tan apasionado como perseverante. Con capacidad docente y ética profesional. Tocalli se marcha, a los 59 años, con la frente bien alta. Una calidad que no todos pueden exhibir.
sábado, 20 de octubre de 2007
¿FUTBOL DE DERECHA O DE IZQUIERDA?
Menotti, en alemán (por Osvaldo Bayer)
Aquí, en Alemania y Austria, los entendidos en fútbol están leyendo un sorprendente libro. Se llama: César Luis Menotti, dejar correr la pelota y al contrario. El autor es el periodista austríaco Harald Irnberger y lo ha editado Eichbauer Verlag, de Viena. Un libro para entendidos, estrategas, sabios y teóricos del fútbol y la política. Porque en sí, el meollo está en la problemática: ¿fútbol de izquierda o de derecha? Para este sabio cronista de tribuna, que es el autor del libro, Menotti es el creador del fútbol de izquierda. Y en esto el entrenador argentino tiene un aliado: el crack holandés Johann Cruyff. Los dos dignificaron al fútbol. Dejaron su huella. ¿Qué es el fútbol de izquierda?: aquel que trae placer, que no se hace por dinero, por deporte en sí, que desaprueba los negocios, las sociedades anónimas futboleras, la venta de jugadores, los presidentes de clubes como presidentes de sociedades anónimas, el terrorismo de las hinchadas, la violencia de las controversias. Todo lo último, por supuesto, es el fútbol de derecha, que es el que vivimos en todo el mundo globalizado.“El fútbol es como la vida, sólo algo más palpitante” –dice Menotti en el libro–. Y agrega el autor: “César Luis Menotti sintió siempre el deber hacia aquellos que concurren a los estadios de darles por lo menos algo de alegría. Pero él no quiso nunca dar opio para los pueblos sino demostrar lo que son capaces de entregar los hijos de la pequeña gente al poder hacer uso de su fuerza individual y fantasía, uniéndolas a una fuerza colectiva. Su mensaje a la multitud es: ¡miren de lo que somos capaces!”.Y continúa el autor definiendo el pensamiento de Menotti: “Pero la demostración del valor del Ser en la actualidad es llevada a cabo de acuerdo a la divisa: ‘Yo consumo, entonces valgo’. La gente se orienta en la superficialidad barata en un mundo cada vez más necio en donde los mediocres sin escrúpulos han logrado proclamarse los dictadores del deporte, medida de todas las cosas. Así es en la política y el arte, en la economía y en la ciencia... y, por supuesto, en el fútbol. Así como el proletariado de entonces, por lo menos en los países del primer mundo, se ha convertido en una pequeña burguesía lumpen y con toda consecuencia se ha transformado en el rebaño de los votos para los políticos más tontos, pero al mismo tiempo despiadados (que por supuesto conforman el espectro de la política), de la misma manera casi todos los grandes clubes de fútbol de antigua prosapia proletaria han caído en manos de brutales nuevos ricos de la peor sustancia, que pasaron a ser presidentes o hasta dueños de esos clubes. Y esto no molesta a la mayor parte de las hinchadas. Se dejan comprar barato en tanto los dueños del deporte de vez en cuando hacen una adquisición record de jugadores”.Por supuesto que siempre quedará flotando la pregunta de por qué Menotti aceptó ser el entrenador para el campeonato de 1978 que fortaleció a la dictadura. Un buen capítulo del libro se dedica a ello. El lector puede conformarse o no. Siempre quedará esa duda. Pero el capítulo acerca de este tema termina con las palabras de Valdano, un admirador sin tapujos del arte y del hombre Menotti. Dice Valdano: “Luego que estuve en España me di cuenta de que Menotti era un hombre de izquierda. En todo caso, en todos los problemas acerca del fútbol ponía en claro su pensar progresista, sin pelos en la lengua. El comenzó a hacerse conocer como de izquierda cuando la dictadura entró en problemas. En esa situación Menotti comenzó a hablar y a exigir el regreso de los intelectuales exiliados así como declaró que la dictadura había perseguido a la cultura. Pero, claro, en tiempos de los militares, Menotti –en su calidad de entrenador de la Selección nacional– se encontraba en una situación esquizofrénica, a la cual no se puede describir en forma abstracta. Por ejemplo: con el tiempo, leímos el sufrimiento de los torturados que en la cárcel oían los gritos de júbilo de los hinchas cuando fuimos campeones del mundo. Esto es algo terrible. En defensa de Menotti debo decir que yo oí las palabras que él dirigió a los jugadores antes de la final. El dijo: ‘Nosotros somos el pueblo, pertenecemos a las clases perjudicadas, nosotros somos las víctimas y nosotros representamos lo único legítimo en este país: el fútbol. Nosotros no jugamos para las tribunas oficiales llenas de militares sino que jugamos para la gente. Nosotros no defendemos la dictadura sino la Libertad’”.Menotti y el fútbol. El autor del libro, Irnberger, define a Menotti y lo que piensa del balompié con la frase pronunciada alguna vez por éste: “Jamás meter un gol con violencia”. Y sostiene que la forma de jugar al fútbol de los argentinos les viene de una visita que el club húngaro Ferencvaros Budapest hizo a Buenos Aires en 1922, y que le vienen muy bien las palabras de Menotti sobre lo que debe ser el fútbol: “Quiero ganar porque mi equipo ha jugado mejor y no porque he impedido jugar al contrario. El fútbol debe ser velocidad más precisión, con el agregado de la improvisación”.Y hay palabras precisas en las respuestas de Menotti: “El fútbol es un juego que debe encontrar su origen. Es una fiesta alegre en la cual los seres humanos deben participar porque expresa sus sentimientos y les entrega alegría de vivir. Si no, ese deporte se convierte en otro consumo más sin importancia, propulsado por negociantes”. Y vuelve a la política: “Una casta de funcionarios mediocres opina que el fútbol debe ser apolítico. Eso es una completa idiotez. En cada sociedad hay algo que mejorar y los jugadores deben aprovechar su popularidad justo para mejorar esa sociedad”. Y pasa a las definiciones: “Hay un fútbol de derecha y otro de izquierda: El fútbol de derecha nos quiere sugerir: la vida es lucha, exige sacrificios, debemos volvernos de acero y ganar con todos los métodos. El entrenador les dice a los jugadores que para no disgustarse con el presidente del club se abstiene de decir sus ideas políticas. Obedecer y funcionar, eso es lo que quieren los del poder con respecto a los jugadores. Así van creando cada vez más tarados, los idiotas útiles que acompañan al sistema”. Y lo dice bien claro, para que no haya dudas: “Se puede idiotizar a la gente y producir mierda permanentemente, como Julio Iglesias, o se puede llevar a cabo una escenificación de Shakespeare como esa obra de arte que hizo Laurence Olivier”. Esta todo dicho, alguien diría: “Un exquisito, este Menotti”, pero, sin ninguna duda, gente así se hace necesaria para que no todo caiga en el tacho de la basura. Y cerremos con la famosa frase de Albert Camus que, además de escribir obras señeras, fue arquero, escribió esto para pensar: “Todo lo que hoy sé de moral, lo aprendí del fútbol”.Podríamos seguir con las discusiones de Menotti y del holandés Cruyff con los potentados del fútbol español, por ejemplo, pero lo dejamos para el lector del libro, que ojalá se dé a conocer en la Argentina. Un libro que hace pensar. Y por esto tenemos que darles las gracias a Menotti y al autor de este libro, Harald Irnberger. (Una anécdota, antes de terminar: a Menotti lo vi jugar en Rosario Central, en sus principios. No corría nunca, caminaba la cancha, pero cuando agarraba la pelota era gol. Rattín –lástima de hombre, hoy, ayudante en las urnas de torturadores– contaba que cuando Menotti jugaba en Boca, una vez que estaban perdiendo, le dijo: “Corré, pibe, que estamos perdiendo” y Menotti, tranquilo, le contestó: “Ahora, lo único que falta es que para jugar al fútbol tenga que correr”). Original, el hombre.
Aquí, en Alemania y Austria, los entendidos en fútbol están leyendo un sorprendente libro. Se llama: César Luis Menotti, dejar correr la pelota y al contrario. El autor es el periodista austríaco Harald Irnberger y lo ha editado Eichbauer Verlag, de Viena. Un libro para entendidos, estrategas, sabios y teóricos del fútbol y la política. Porque en sí, el meollo está en la problemática: ¿fútbol de izquierda o de derecha? Para este sabio cronista de tribuna, que es el autor del libro, Menotti es el creador del fútbol de izquierda. Y en esto el entrenador argentino tiene un aliado: el crack holandés Johann Cruyff. Los dos dignificaron al fútbol. Dejaron su huella. ¿Qué es el fútbol de izquierda?: aquel que trae placer, que no se hace por dinero, por deporte en sí, que desaprueba los negocios, las sociedades anónimas futboleras, la venta de jugadores, los presidentes de clubes como presidentes de sociedades anónimas, el terrorismo de las hinchadas, la violencia de las controversias. Todo lo último, por supuesto, es el fútbol de derecha, que es el que vivimos en todo el mundo globalizado.“El fútbol es como la vida, sólo algo más palpitante” –dice Menotti en el libro–. Y agrega el autor: “César Luis Menotti sintió siempre el deber hacia aquellos que concurren a los estadios de darles por lo menos algo de alegría. Pero él no quiso nunca dar opio para los pueblos sino demostrar lo que son capaces de entregar los hijos de la pequeña gente al poder hacer uso de su fuerza individual y fantasía, uniéndolas a una fuerza colectiva. Su mensaje a la multitud es: ¡miren de lo que somos capaces!”.Y continúa el autor definiendo el pensamiento de Menotti: “Pero la demostración del valor del Ser en la actualidad es llevada a cabo de acuerdo a la divisa: ‘Yo consumo, entonces valgo’. La gente se orienta en la superficialidad barata en un mundo cada vez más necio en donde los mediocres sin escrúpulos han logrado proclamarse los dictadores del deporte, medida de todas las cosas. Así es en la política y el arte, en la economía y en la ciencia... y, por supuesto, en el fútbol. Así como el proletariado de entonces, por lo menos en los países del primer mundo, se ha convertido en una pequeña burguesía lumpen y con toda consecuencia se ha transformado en el rebaño de los votos para los políticos más tontos, pero al mismo tiempo despiadados (que por supuesto conforman el espectro de la política), de la misma manera casi todos los grandes clubes de fútbol de antigua prosapia proletaria han caído en manos de brutales nuevos ricos de la peor sustancia, que pasaron a ser presidentes o hasta dueños de esos clubes. Y esto no molesta a la mayor parte de las hinchadas. Se dejan comprar barato en tanto los dueños del deporte de vez en cuando hacen una adquisición record de jugadores”.Por supuesto que siempre quedará flotando la pregunta de por qué Menotti aceptó ser el entrenador para el campeonato de 1978 que fortaleció a la dictadura. Un buen capítulo del libro se dedica a ello. El lector puede conformarse o no. Siempre quedará esa duda. Pero el capítulo acerca de este tema termina con las palabras de Valdano, un admirador sin tapujos del arte y del hombre Menotti. Dice Valdano: “Luego que estuve en España me di cuenta de que Menotti era un hombre de izquierda. En todo caso, en todos los problemas acerca del fútbol ponía en claro su pensar progresista, sin pelos en la lengua. El comenzó a hacerse conocer como de izquierda cuando la dictadura entró en problemas. En esa situación Menotti comenzó a hablar y a exigir el regreso de los intelectuales exiliados así como declaró que la dictadura había perseguido a la cultura. Pero, claro, en tiempos de los militares, Menotti –en su calidad de entrenador de la Selección nacional– se encontraba en una situación esquizofrénica, a la cual no se puede describir en forma abstracta. Por ejemplo: con el tiempo, leímos el sufrimiento de los torturados que en la cárcel oían los gritos de júbilo de los hinchas cuando fuimos campeones del mundo. Esto es algo terrible. En defensa de Menotti debo decir que yo oí las palabras que él dirigió a los jugadores antes de la final. El dijo: ‘Nosotros somos el pueblo, pertenecemos a las clases perjudicadas, nosotros somos las víctimas y nosotros representamos lo único legítimo en este país: el fútbol. Nosotros no jugamos para las tribunas oficiales llenas de militares sino que jugamos para la gente. Nosotros no defendemos la dictadura sino la Libertad’”.Menotti y el fútbol. El autor del libro, Irnberger, define a Menotti y lo que piensa del balompié con la frase pronunciada alguna vez por éste: “Jamás meter un gol con violencia”. Y sostiene que la forma de jugar al fútbol de los argentinos les viene de una visita que el club húngaro Ferencvaros Budapest hizo a Buenos Aires en 1922, y que le vienen muy bien las palabras de Menotti sobre lo que debe ser el fútbol: “Quiero ganar porque mi equipo ha jugado mejor y no porque he impedido jugar al contrario. El fútbol debe ser velocidad más precisión, con el agregado de la improvisación”.Y hay palabras precisas en las respuestas de Menotti: “El fútbol es un juego que debe encontrar su origen. Es una fiesta alegre en la cual los seres humanos deben participar porque expresa sus sentimientos y les entrega alegría de vivir. Si no, ese deporte se convierte en otro consumo más sin importancia, propulsado por negociantes”. Y vuelve a la política: “Una casta de funcionarios mediocres opina que el fútbol debe ser apolítico. Eso es una completa idiotez. En cada sociedad hay algo que mejorar y los jugadores deben aprovechar su popularidad justo para mejorar esa sociedad”. Y pasa a las definiciones: “Hay un fútbol de derecha y otro de izquierda: El fútbol de derecha nos quiere sugerir: la vida es lucha, exige sacrificios, debemos volvernos de acero y ganar con todos los métodos. El entrenador les dice a los jugadores que para no disgustarse con el presidente del club se abstiene de decir sus ideas políticas. Obedecer y funcionar, eso es lo que quieren los del poder con respecto a los jugadores. Así van creando cada vez más tarados, los idiotas útiles que acompañan al sistema”. Y lo dice bien claro, para que no haya dudas: “Se puede idiotizar a la gente y producir mierda permanentemente, como Julio Iglesias, o se puede llevar a cabo una escenificación de Shakespeare como esa obra de arte que hizo Laurence Olivier”. Esta todo dicho, alguien diría: “Un exquisito, este Menotti”, pero, sin ninguna duda, gente así se hace necesaria para que no todo caiga en el tacho de la basura. Y cerremos con la famosa frase de Albert Camus que, además de escribir obras señeras, fue arquero, escribió esto para pensar: “Todo lo que hoy sé de moral, lo aprendí del fútbol”.Podríamos seguir con las discusiones de Menotti y del holandés Cruyff con los potentados del fútbol español, por ejemplo, pero lo dejamos para el lector del libro, que ojalá se dé a conocer en la Argentina. Un libro que hace pensar. Y por esto tenemos que darles las gracias a Menotti y al autor de este libro, Harald Irnberger. (Una anécdota, antes de terminar: a Menotti lo vi jugar en Rosario Central, en sus principios. No corría nunca, caminaba la cancha, pero cuando agarraba la pelota era gol. Rattín –lástima de hombre, hoy, ayudante en las urnas de torturadores– contaba que cuando Menotti jugaba en Boca, una vez que estaban perdiendo, le dijo: “Corré, pibe, que estamos perdiendo” y Menotti, tranquilo, le contestó: “Ahora, lo único que falta es que para jugar al fútbol tenga que correr”). Original, el hombre.
jueves, 18 de octubre de 2007
MAURO VILLEGAS VENDIDO A NEWELLS
El delantero de la Comision de Actividades Infantiles de Comodoro Rivadavia, Mauro Villegas, fue transferido hoy a Newells Old Boys de Rosario.
Villegas jugará mañana para el equipo patagónico en Córdoba ante Instituo y de alli partirá hacia la ciudad santafesina.
Villegas jugará mañana para el equipo patagónico en Córdoba ante Instituo y de alli partirá hacia la ciudad santafesina.
viernes, 12 de octubre de 2007
LOS DIRECTORES TECNICOS
Si Dante Panzeri viviera...
Un enorme campo fértil para embusteros.
Dante Panzeri.
"¡Tocá! ¡Pateá! ¡Picá! ¡Frená! ¡Andá! ¡Volvé! ¡Abrí! ¡Cerrá!". Todas estas exclamaciones y un montón de verbos más se los puede padecer en la mayoría de los partidos en donde juegan chicos. Quienes los emiten se dicen directores técnicos contratados por los clubes para ejercer la tarea de entrenador. El cuadro se completa con la figura de los DT, generalmente de pie, con movimientos ampulosos de brazos,con un tono de voz como si sus dirigidos estuvieran jugando a varios kilómetros de distancia y con semblante de preocupación. Pero justamente por tratarse de chicos, doble es su trabajo. Su tarea formadora deberá apuntar a crear un terreno propicio para que sus dirigidos puedan desarrollar sus potencialidades más allá de cualquier indicación táctica. Al observar a estos personajes se llega a la conclusión de que tanto los clubes como los padres de los chicos deberían ser muy cuidadosos acerca de en que manos dejan a sus hijos, ya que éstos emiten epítetos de mala manera, a los gritos, histeriqueando situaciones constantemente. Esta gente dedicada a la conducción tendría que tener bien claro que cada chico que pisa una cancha o concurre a un club debería ser para jugar y no a los gritos. Nadie puede imaginar gritar a la maestra de Pedrito o de Juancito porque hicieron mal la tabla del cuatro. No está escrito en ningún libro ni en ningún tratado de psicología que a través del grito se aprenda algo.Muchas veces se justifican diciendo que un par de gritos el chico necesita... Es que el sabiondo, a puro grito, siempre tiene razón y así sigue manteniendo el poder sobre sus dirigidos. Los chicos no deben pagar por parte del "organizador científico de la espontaneidad" el costo de su satisfacción personal o su ego de decir "mi equipo campeón". Se supone que la DIVERSION debería ser el fin de todo chico en su estadía en un campeonato. Y que el entrenador tendría que crear un clima de seguridad y confianza para que los protagonistas puedan volcar toda su espontaneidad, improvisación e imaginación. ¿O será que ya quieren empezar a fabricar futbolistas o basquetbolistas preparados para la angustia y el drama a través de la desvalorización y el cumplimiento de órdenes titiritescas? ¿O querrán seres ganadores, pero dependientes y poco creadores?. A no cortar ilusiones. A no esteriotipar. A devolverles lalibertad. "El jugador juega como le enseñó la madre. (Peligroso sujeto capaz de probar que quienes cobran para enseñar a jugar fútbol o básquet, jamás pudieron ni podrán enseñar eso que siendo incógnito jamás puede ser preestablecido)",decía Dante Panzeri.
Un enorme campo fértil para embusteros.
Dante Panzeri.
"¡Tocá! ¡Pateá! ¡Picá! ¡Frená! ¡Andá! ¡Volvé! ¡Abrí! ¡Cerrá!". Todas estas exclamaciones y un montón de verbos más se los puede padecer en la mayoría de los partidos en donde juegan chicos. Quienes los emiten se dicen directores técnicos contratados por los clubes para ejercer la tarea de entrenador. El cuadro se completa con la figura de los DT, generalmente de pie, con movimientos ampulosos de brazos,con un tono de voz como si sus dirigidos estuvieran jugando a varios kilómetros de distancia y con semblante de preocupación. Pero justamente por tratarse de chicos, doble es su trabajo. Su tarea formadora deberá apuntar a crear un terreno propicio para que sus dirigidos puedan desarrollar sus potencialidades más allá de cualquier indicación táctica. Al observar a estos personajes se llega a la conclusión de que tanto los clubes como los padres de los chicos deberían ser muy cuidadosos acerca de en que manos dejan a sus hijos, ya que éstos emiten epítetos de mala manera, a los gritos, histeriqueando situaciones constantemente. Esta gente dedicada a la conducción tendría que tener bien claro que cada chico que pisa una cancha o concurre a un club debería ser para jugar y no a los gritos. Nadie puede imaginar gritar a la maestra de Pedrito o de Juancito porque hicieron mal la tabla del cuatro. No está escrito en ningún libro ni en ningún tratado de psicología que a través del grito se aprenda algo.Muchas veces se justifican diciendo que un par de gritos el chico necesita... Es que el sabiondo, a puro grito, siempre tiene razón y así sigue manteniendo el poder sobre sus dirigidos. Los chicos no deben pagar por parte del "organizador científico de la espontaneidad" el costo de su satisfacción personal o su ego de decir "mi equipo campeón". Se supone que la DIVERSION debería ser el fin de todo chico en su estadía en un campeonato. Y que el entrenador tendría que crear un clima de seguridad y confianza para que los protagonistas puedan volcar toda su espontaneidad, improvisación e imaginación. ¿O será que ya quieren empezar a fabricar futbolistas o basquetbolistas preparados para la angustia y el drama a través de la desvalorización y el cumplimiento de órdenes titiritescas? ¿O querrán seres ganadores, pero dependientes y poco creadores?. A no cortar ilusiones. A no esteriotipar. A devolverles lalibertad. "El jugador juega como le enseñó la madre. (Peligroso sujeto capaz de probar que quienes cobran para enseñar a jugar fútbol o básquet, jamás pudieron ni podrán enseñar eso que siendo incógnito jamás puede ser preestablecido)",decía Dante Panzeri.
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